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Drenaje linfático manual

Una terapia eficaz para la descongestión

Eldrenaje linfático manual (DLM) es una técnica de masaje especial cuyo objetivo principal es mejorar el flujo linfático en el cuerpo y relajar los tejidos endurecidos. A diferencia de los masajes convencionales, el DLM se centra en el sistema linfático, que desempeña un papel importante en la «desintoxicación» del organismo. Este masaje medicinal lo realizan linfoterapeutas especialmente formados, normalmente fisioterapeutas con formación complementaria. Los movimientos suaves, circulares y de bombeo ayudan a eliminar el exceso de líquido de los tejidos y favorecen el drenaje del líquido linfático. Además de reducir la hinchazón, también se utiliza para reducir el dolor y relajar.

¿Qué es el drenaje linfático manual?

El drenaje linfático manual es un método fisioterapéutico especial o una forma médica de masaje que estimula el sistema linfático. Después de la circulación sanguínea, el sistema linfático es el sistema de transporte más importante del cuerpo humano. Se compone de órganos y vasos linfáticos que se encargan de eliminar las sustancias de desecho. Los diferentes canales linfáticos serpentean por todo el cuerpo y terminan en los ganglios linfáticos, donde se filtra el líquido linfático. Los ganglios linfáticos se localizan en gran número, por ejemplo en la zona del cuello, en las axilas y en la ingle. Otros se localizan a mayor profundidad, por ejemplo en el abdomen. El DLM se utiliza a menudo para tratar el linfedema, es decir, una acumulación excesiva de líquido linfático. El tratamiento consiste en diversas técnicas. Mediante movimientos suaves, rítmicos y circulares de las manos sobre la piel, se estimula el drenaje del líquido de los canales linfáticos. El DLM tiene un efecto descongestivo y reduce el dolor tensional. El drenaje linfático manual también puede ser útil para el lipedema. El lipedema es un trastorno doloroso de la distribución de la grasa en las piernas o los brazos. Si bien el DLM no puede reducir ni disminuir el tamaño de las células adiposas, sí puede reducir el dolor y reblandecer un poco el tejido.

¿Cómo se realiza un drenaje linfático manual?

Durante una sesión de drenaje linfático manual, el paciente se tumba cómodamente en una camilla. El linfoterapeuta realiza masajes especiales con movimientos suaves para estimular el flujo linfático. Con estos movimientos es necesario seguir la circulación natural de los vasos linfáticos para aliviar la congestión y canalizar el líquido hacia los ganglios linfáticos, donde se filtra y canaliza. Se trata de una técnica que requiere habilidad y precisión para lograr resultados óptimos.

Procedimiento de drenaje linfático manual

Drenaje linfático y su efecto observado en varios puntos del sistema linfático en la parte superior del cuerpo.

Drenaje linfático manual de la parte superior del cuerpo

Antes de iniciar la terapia, se realiza un historial médico detallado, en el que se averiguan enfermedades y dolencias previas. Mediante el DLM, el terapeuta desbloquea sistemáticamente los canales de drenaje. Siempre se tratan varias zonas del cuerpo para activar diferentes partes del sistema linfático. El drenaje linfático comienza con la desobstrucción de los canales centrales de drenaje del líquido linfático, conocido también como «linfatizarse». Aquí, la piel se mueve en movimientos circulares uno tras otro en las fosas de la clavícula, debajo de los lóbulos de las orejas, debajo de las axilas, en la zona del diafragma, el abdomen y la ingle. Estas son las vías de drenaje más importantes, que se despejan así. De esta forma se puede crear un efecto de succión que se extiende a las extremidades. Le siguen las zonas del cuerpo que realmente se van a tratar, como las piernas o los brazos.  

En primer lugar, se prepara el tejido mediante movimientos circulares suaves y presión rítmica sobre los canales linfáticos. Con ello se favorece la eliminación de líquido de la zona afectada. A continuación, se estimulan de forma selectiva los ganglios linfáticos para lograr un mayor «drenaje» del tejido. Para ello se utilizan posiciones de las manos específicas, que pueden personalizarse según las necesidades.

Técnicas de drenaje linfático manual

Las tres líneas principales del DLM se basan en Asdonk, Vodder y Földi. Las cuatro maniobras básicas del método del Dr. Emil Vodder son el masaje de bombeo, el masaje de torsión, el masaje en círculo y el masaje de cuchara. Todas estas intervenciones deben realizarse con movimientos suaves y, sobre todo, circulares. De esta forma se crean impulsos de estiramiento. Se distingue entre una fase de empuje en la dirección del flujo de salida deseado y una fase de relajación pasiva. Las maniobras se adaptan a las distintas partes del cuerpo.  

En caso de linfedema endurecido (manifiesto), son necesarias otras maniobras como la maniobra de edema en forma de anillo, la maniobra de liberación grande y la maniobra de desplazamiento grande. Al realizar estas maniobras de prensión, el tratamiento se adapta a la consistencia del tejido: cuanto más firme sea el edema, más fuerte será la presión.  

Estas técnicas de prensión activan el drenaje linfático mejorando la capacidad de bombeo de los vasos linfáticos. Esto se debe a que las maniobras de masaje generan un estímulo para aumentar la frecuencia de bombeo de las células musculares lisas de los canales linfáticos. Repetir los masajes varias veces aumenta el caudal.

Ámbitos de aplicación del drenaje linfático

Por lo general, el edema puede producirse en todos los tejidos del cuerpo. Habitualmente son los brazos o piernas los que se ven afectados. Por consiguiente, son las zonas de aplicación más habituales del drenaje linfático manual. Sin embargo, también puede producirse hinchazón en el tronco, el cuello, la cabeza y la zona genital, que puede tratarse con el DLM.


Efectos y beneficios del drenaje linfático manual

Para lograr el efecto del DLM, se ejerce presión en el tejido, se estimula el estiramiento y se alterna entre el efecto de presión y de succión. La terapia tiene los siguientes efectos positivos:  

  • Descongestión  
  • Alivio del dolor  
  • Relajación muscular  
  • Mejora del aspecto de la piel  
  • Fortalecimiento de las defensas del organismo*  

Los beneficios del drenaje linfático manual son múltiples. Además de reducir la hinchazón y la retención de líquidos, también puede ayudar a aliviar el dolor, desintoxicar y mejorar el aspecto de la piel. Asimismo, favorece la relajación y el bienestar del paciente, lo cual puede tener un efecto positivo en todo el cuerpo y la mente. Por lo tanto, el drenaje linfático manual ofrece un método de tratamiento holístico que proporciona relajación y alivio tanto físico como emocional.  

* Sin embargo, este efecto es controvertido desde el punto de vista médico. 

El DLM como parte de la terapia física descongestiva compleja

El drenaje linfático manual es una parte importante de las dos fases de la terapia física descongestiva compleja (TFDC): la fase de descongestión y la de mantenimiento. La TFDC comprende cuatro procedimientos básicos: 

Estos cuatro componentes de la terapia física descongestiva compleja sólo son posibles con un alto grado de autogestión. 


Aplicación del DLM para el linfedema

El drenaje linfático manual ha demostrado ser extremadamente eficaz en el tratamiento del linfedema. La causa del linfedema puede deberse a diversos factores, como lesiones, operaciones o trastornos congénitos del drenaje linfático. Un linfedema es una alteración del drenaje linfático debida a una enfermedad inflamatoria crónica del intersticio (espacio entre células, tejidos y órganos), que provoca la acumulación de líquido en los tejidos. Esto provoca restricciones de movimiento y un mayor riesgo de infección. El aumento de la carga linfática puede causar graves daños vasculares a largo plazo. Al estimular el flujo linfático, el DLM ayuda a reducir la hinchazón, mejorar el metabolismo y reforzar el sistema inmunitario.  

Para saber más sobre el linfedema, consulte nuestra página «Bien informados»: El linfedema.

Aplicación del DLM en caso de lipedema

El drenaje linfático manual también ha demostrado su eficacia en el tratamiento de los síntomas del lipedema. Además de reducir la hinchazón y la retención de líquidos, también puede utilizarse para aliviar el dolor. Así se estimulan los receptores del dolor en la piel, las llamadas fibras C. Con ello se logra aumentar el umbral del dolor y reducir el dolor en sí. Después del tratamiento, los pacientes con lipedema disfrutaran de piernas ligeras y un tejido más blando. Como la mayoría de los pacientes con lipedema también padecen obesidad y, por tanto, riesgo de linfedema asociado a la obesidad, el DLM puede utilizarse para tratar varias afecciones al mismo tiempo.  

Encontrará más información sobre esta enfermedad en la página «Bien-informados»: El lipedema.


Drenaje linfático tras una operación

Existen muchas razones por las que el drenaje linfático manual es beneficioso después de una operación. En primer lugar, durante una operación suele practicarse una incisión en la piel. Debido a la ubicación de los vasos linfáticos directamente bajo la piel, éstos casi siempre se seccionan durante la intervención quirúrgica. Esto provoca una acumulación de líquido, que puede reducirse mediante el drenaje linfático manual (DLM). Además, este tratamiento estimula la formación de nuevos vasos linfáticos en el tejido seccionado. Con frecuencia se restringe la capacidad de movimiento tras una operación o el médico receta fases de reposo y regeneración para garantizar los resultados de la operación. En consecuencia, se reduce significativamente la capacidad de las bombas musculares para facilitar el transporte de fluidos. Por este motivo, se recomienda el tratamiento de drenaje linfático manual después de una operación. En el tratamiento de cicatrices , el DLM garantiza una mejor movilidad de la cicatriz. También puede aliviar el dolor y favorecer el proceso de curación.  

La decisión sobre cuándo puede realizarse el tratamiento linfático manual después de una operación depende de varios factores, como el tipo de operación, la situación de cada paciente y las recomendaciones del médico. También influyen las fases de cicatrización de las heridas.  

  1. Fase de inflamación: la fase de inflamación comienza inmediatamente después de la operación. En este caso, es necesario actuar con precaución para no perjudicar el proceso de cicatrización.
  2. Fase de proliferación: durante esta fase se genera nuevo tejido. El drenaje linfático manual puede reducir la inflamación y favorecer la regeneración de los tejidos.
  3. Fase de maduración: el tejido recién formado se fortalece y se forma la cicatriz. El DLM ayuda a flexibilizar el tejido cicatricial y a recuperar la movilidad.

El drenaje linfático manual también puede ser útil en la fase previa a una operación para reducir la inflamación debida a una lesión o enfermedad y facilitar así la intervención.  

Encontrará también información útil sobre este tema en la página «bien-informados»: cicatrices.

Drenaje linfático manual durante el embarazo 

Durante el embarazo, en algunas mujeres embarazadas se acumula líquido linfático en los tejidos debido al cambio en los niveles hormonales. Como consecuencia, se forman edemas en las piernas y los pies, y a veces también en los brazos y las manos. Estos síntomas pueden mejorarse mediante el drenaje linfático manual y el uso de medias de compresión. Debe evitarse el drenaje linfático profundo en la zona abdominal y pélvica.  

Puede leer más información sobre este tema en nuestro artículo «Un dúo de éxito: ¡Embarazo y compresión!»


Contraindicaciones y efectos secundarios

El drenaje linfático manual es un tipo de terapia suave que no suele tener efectos secundarios graves. No obstante, para lograr resultados óptimos, debe ser realizada por terapeutas cualificados. En determinadas enfermedades o circunstancias individuales puede haber contraindicaciones, que deben tenerse en cuenta antes del tratamiento.  

Al aumentar la cantidad de líquido en el torrente sanguíneo, también aumenta la presión sobre el corazón. En caso de debilitamiento (insuficiencia cardíaca), puede resultar peligroso. Por lo tanto, es necesario considerar cuidadosamente la realización de un drenaje linfático.  

Las contraindicaciones más importantes:  

  • Debilidad cardíaca  
  • Enfermedades inflamatorias intestinales  
  • Hipertensión arterial grave  
  • Trombosis  

Asegúrese de preguntar a su médico si tiene alguna contraindicación para el drenaje linfático manual.


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